A los 21 años apuradisima, ya me había recibido de Licenciada en Publicidad en La Escuela de Ciencias de la Administración de Barcelona, tenía a mi bebe y acababa de separarme ( x primera vez 🙈).
Conseguí trabajo en una empresa a cargo del departamento de Marketing, cuando faltaba el cadete, cadeteaba yo.
Alquilé un departamento de dos ambientes en Parque Centenario, el límite entre Almagro y Caballito.
No había celular y el departamento no tenia teléfono. No tenia auto.
Vivimos las dos en ese pequeño hogar desde 1995 hasta 1997.
Tremendamente felices. El lujo era los domingos comer knishes de papa e ir al museo de Ciencias Naturales a ver los dinosaurios y darles de comer a los patos. Comíamos carne nada más cuando visitábamos a los abuelos, porque era carisimo y nuestra mini casa no tenía extractor.
Caminába todos los días a las 6 de la mañana hasta Palermo para dejar a mi bebé e ir a trabajar.
Nunca dudé de que podía con todo. Ni siquiera noté el esfuerzo que hacía.
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Y a veces me olvido. Y a veces me parece que no puedo. Entonces escarbo en mi memoria y recuerdo que absolutamente nada es imposible y que incluso las dificultades que nos obligan a empezar mil veces, pueden hacer el camino más bonito.
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Ya buscaste en tu memoria?
@fitandrearotondo
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Tuve una familia que me lo dió todo, no puedo quejarme de nada, tenía todo, educación, un techo, comida, no me faltaba nada, hasta los 24 años fue un verdadero martirio, porque no me hacían faltar de nada pero vivía encerrada, mi madre depresiva y bipolar (no tratada), mi padre turno rotativo, hacía diagrama 3 x 3, (o sea casi ni lo veíamos), mi única salida era de la escuela a la casa, y de casa a la escuela, y tenía todo el tiempo que rendir cuentas, de todo, de lo que gastaba y de los horarios cuando no los cumplía, lo mismo cuando arranqué la universidad con 17 años en una carrera que la hacía pero no me gustab…
Excelente mensaje . Soy una de esas personas que piensan en positivo y que si te lo propones ...lo logras . Tuve inseguridades cuando era joven ,me decían gorda y eso me dolía mucho ( mi hermana flaca como palo de sushi ) y eso lo veía como humillación. GORDA , GORDA , nunca Araceli. Entonces a los treinta y picó me propuse cambiar . Primero tomé el término GORDA como un halago . Tenía que comer ....otros no . Y luego me propuse cambiar mi cuerpo . Y ahora soy FELIZ