"Cómo es arriba, es abajo. cómo es adentro, es afuera" . Desde algún lugar, estamos sutilmente interconectados, los seres humanxs, la naturaleza y todo el cosmos. Aunque mantenemos nuestro ser individual, funcionamos en conjunto. Cada pensamiento, acción, palabra, sentimiento y emoción se integra y transforma esa red. No existe ninguna “coincidencia". Es como pensar en una persona y que en ese instante ella se haga presente o te llame. Formamos un sistema universal que fluye

En su libro "Walden", Henry Thoreau escribe: -“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentar sólo los hechos esenciales de la vida, y ver si no podía aprender lo que ella tenía que enseñar, no sea que cuando estuviera por morir descubriera que no había vivido.” Quizás no podamos hoy mismo, irnos a vivir a un bosque. Por eso nuestro desafío es quizás mayor. Aprender lo esencial rodeadxs de todo. Clasificar y desprenderse, de objetos, costumbres y relaciones,

Desde el descubrimiento del fuego, la humanidad notó que si quemaban ciertas hierbas se producía un humo aromático que despertaba el olfato y podía provocar cambios sutiles en el ambiente. El humo de ciertas hierbas, resinas y flores secas purificaba el ambiente y también mejoraba el ánimo. El #ritual de quemar hierbas nunca desapareció. Desde el franquincienso de la Iglesia o el bazaar de Medio Oriente hasta el #sándalo de la India o la salvia de los indígenas de Mesoamérica